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El empaque y el embalaje son la primera barrera entre tus productos y el mundo exterior, el primer punto de contacto entre marca y cliente, y uno de los factores decisivos en la eficiencia logística.
Índice
Cuando se habla de logística, dominar las técnicas de empaque y embalaje no es opcional; por el contrario, es una inversión directa en reducción de costos, mejor experiencia del cliente y sostenibilidad operativa. Aquí conocerás las técnicas más efectivas, con ejemplos reales y recomendaciones aplicables a tu e-commerce, negocio o empresa B2B.
El empaque y el embalaje cumplen funciones distintas pero complementarias. El empaque (packaging) es la envoltura del producto que se encarga de proteger, comunicar aspectos relevantes sobre la marca y facilitar el uso.
El embalaje por su lado se refiere al conjunto de materiales y métodos usados para agrupar, proteger y movilizar productos desde un punto a otro en la cadena de suministro. Juntos, reducen daños, optimizan cargas, aceleran procesos de almacenamiento y manipulación, y mejoran la percepción del cliente al recibir su pedido en perfectas condiciones.
Las cajas con divisiones internas (tableros o separadores) son ideales para productos delicados o múltiples unidades pequeñas que viajan juntas. En lugar de empaquetar varios objetos sueltos en una caja grande, los divisores crean compartimentos individuales que amortiguan el movimiento y reducen el riesgo de impacto.
El material de relleno debe seleccionarse según tres criterios: capacidad de absorción de impactos, peso añadido y compatibilidad con sostenibilidad.
Las opciones más comunes son el papel Kraft arrugado, las burbujas de aire, las espumas moldeadas y los chips de poliestireno.
Hay diferentes tipos de cintas adhesivas.
Te recomendamos poner la cinta en forma de “H” sobre la base y tapa de la caja, sellando además los bordes. Esto evita que las solapas se separen durante la manipulación mecánica en centros logísticos. Para mercancías que van a almacenamiento prolongado o exportación marítima, usa cintas con clasificación UV o con resistencia a la humedad.
Las estibas o palets son el elemento que transforma unidades de carga individuales en una unidad de manipulación eficiente. En una buena técnica de estibado se tiene en cuenta la orientación de cajas (interbloqueo para crear rigidez), el peso por capa y el número de capas máximas según la resistencia de la caja y las condiciones de transporte.
Las técnicas sostenibles tienen como objetivo reducir el tamaño de las cajas para evitar el aire muerto. En ellas se utilizan materiales reciclables o compostables y se opta por un embalaje modular reutilizable, especialmente en cadenas de logística B2B.
Su objetivo es mantener las unidades juntas y manejables. Un ejemplo de ellos son cajas, bolsas y contenedores que aseguran que las unidades permanezcan en conjunto. En estos empaques se debe tener en cuenta la facilidad de carga y descarga, ergonomía y dimensiones compatibles con el transporte.
El embalaje protege contra choques, vibraciones, humedad y presión. Aquí se encuentran las espumas moldeadas a medida, barreras de vapor, bandejas internas y soportes que evitan el contacto directo. Este se usa para productos frágiles y electrónicos.
Se refiere a elementos que permiten consolidar varias unidades para transporte: film stretch, flejes plástico o metálico, bandas de sujeción y cajas master. El embalaje para unir facilita el desplazamiento con montacargas, conteo y manipulación en volumen.
Pasemos ahora a niveles de empaque aplicados al producto, con pasos claros y ejemplos prácticos.
El empaque primario es el que está en contacto directo con el producto: la botella de un shampoo, la bolsa de café, la ampolla farmacéutica. Sus exigencias son estrictas porque afectan seguridad, higiene y presentación del producto. Debe facilitar el uso y, cuando corresponde, conservar propiedades como las barreras al oxígeno, la luz y la humedad.
En la industria alimentaria, las bolsas con barrera aluminizada mantienen la frescura del café al protegerlo del oxígeno y la humedad, prolongando la vida útil sin necesidad de conservantes.
El empaque secundario agrupa unidades primarias como una caja con seis latas de bebida, un blister con varios sobres, la caja que contiene un cepillo dental y la pasta. Su función es dar protección adicional, comunicar la marca y preparar productos para manejarse en lotes.
Es la envoltura para transporte y logística. Su ejemplos son pallets, contenedores, estibas y embalajes para exportación.
Está diseñado para optimizar el transporte y facilitar el almacenamiento en bodegas. El empacado terciario influye directamente en costos de transporte por el peso dimensional y la forma en que se pueden apilar.
El empaque al vacío elimina aire para reducir el volumen, proteger contra la oxidación y prolongar la vida útil, especialmente en alimentos y productos médicos.
La técnica requiere materiales compatibles (barreras al oxígeno) y equipos de sellado confiables.
Por ejemplo, una planta procesadora de carne seca utiliza empaques al vacío y atmósfera modificada para exportar producto sin refrigeración continua, reduciendo costos logísticos y manteniendo calidad en destino.
El empaque sostenible busca minimizar el impacto ambiental sin poner en riesgo la protección. Los empaques sostenibles efectivos piensan en la reducción de material, usan materiales reciclados o reciclables y colaboran con programas de retorno, en Tienda Coordinadora todos nuestros empaques como cajas, bolsas de seguridad, sobres de manila y el papel Kraft y Panal son amigables con el medio ambiente.
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